AMARILIS VENEREA




Amó a tantos hombres que nadie pudo contarlos. Cada uno de ellos le pedía un pelo para ponerlo en su sopa y morir atragantado antes de ser abandonado. Sin embargo, Amarilis se negaba porque, según ella, todos se parecían tanto que resultaba difícil distinguirlos y no quería quedarse calva por culpa de un solo hombre.

Comments

Popular Posts